Cólageno
El colágeno es una proteína con unas características de sostén en el cuerpo. Hay varios tipos. Vamos a conocerlos. En este momento de estar en casa con quizá algo más de tiempo para cuidarnos, podemos repasar nuestra alimentación.
Que es el colágeno:
El colágeno es una proteína. Forma parte fundamental del cuerpo, dando sostén a huesos, ligamentos, tendones, cartílagos, piel… la estructura de esta molécula confiere elasticidad, sujeción, y capacidad de compresión a las diferentes estructuras del organismo.
Esta propiedad la consigue por su estructura en hélices, fibras solubles que están entrecruzadas. Hay varios tipos de colágeno, con características específicas que depende de dónde se sitúe.
La edad, y la lentitud en los procesos metabólicos, van causando una menor regeneración del tejido colágeno. A partir de los 25 años, se empieza a reducir, y a partir de los 40, se pierde alrededor del 1% al año, por lo que cuando llegamos a los 70, hemos perdido un 30% de la proteína.
Con el tiempo y la falta de regenerar el colágeno, el que tenemos pierde sus propiedades de flexibilidad y sostén, haciéndose más rígida; por lo que la piel, por ejemplo, pierde grosor, y aparecen los dolores articulares.
También es importante la correcta hidratación, ya que, si no hay agua, los tejidos tienden a secarse, a apelmazarse.
Estimular la producción:
- Lo primero de lo que debemos asegurarnos, es de proveer al organismo de los nutrientes necesarios para estimular la producción de colágeno.
- Consumir los aminoácidos y los cofactores necesarios para la producción natural de colágeno.
- Abandonar lo que acelera su pérdida, como el ejercicio exagerado, el tabaco, estrés, mala alimentación, alcohol, y el sol.
– Cuáles son los ingredientes de la receta.
Aminoácidos: glicina, lisina, prolina.
Vitamina C, E, B1, B2, B6, Coenzima Q10 y magnesio. Estos son cofactores necesarios. Sin ellos, no se produce la proteína colágena.
La vitamina C es imprescindible, como mínimo, 60 gramos al día.
Tipos:
Tipo 1: Se encuentra en los huesos
Tipo 2: Cartílago, humor vítreo
Tipo 3: Piel
Por eso, cuando compramos un suplemento alimenticio encaminado a cuidar de la piel, tendremos que tener en cuenta que el tipo de colágeno que debemos tomar es el adecuado.
Absorción:
Es difícilmente digerible y por eso, se somete a la hidrolización. Es un tratamiento que se realiza para dividir en partículas pequeñas hasta que sea capaz el organismo de asimilarlo, absorberlo.
Una vez en el torrente sanguíneo, el organismo tendrá los ingredientes necesarios para elaborar las fibras de colágeno.
De donde se extrae:
El origen del colágeno es animal, antes se sacaba de las vacas, después de la enfermedad de las vacas locas, se extrae de aves. El colágeno marino proviene del pescado.
La gelatina:
La gelatina que obtenemos al cocer huesos, de procedencia ecológica, en agua durante horas a fuego lento, es una fuente de colágeno de fácil asimilación que podemos tener guardada en la nevera y consumir diariamente tanto en frío, como en caliente.
También la encontramos en el mercado para preparación de postres. En ellas, se le añaden edulcorantes y saborizantes que restan propiedades saludables al producto.
Las láminas de gelatina utilizadas para otros platos no tienen sabor, y su composición es básicamente minerales, agua y colágeno. Se mantiene solido a temperatura ambiente, pero fácilmente añadiendo calor se licua.
Beneficios del colágeno
- Bienestar articular
- Refuerza el tejido conectivo
- Fortifica la piel
- Mejora la calidad del pelo, y las uñas
- Favorece la regeneración de cartílagos y tendones
- Es aconsejable a partir de los 35 años, por la pérdida de colágeno natural.
PRECAUCIONES
No tiene contraindicaciones, tan solo si eres alérgico a alguno de los ingredientes debes abstenerte de tomar el suplemento.
Recuerda, el colágeno es una molécula grande de difícil asimilación. Hacer una buena masticación, una adecuada digestión, tener un sistema intestinal en forma, es la mejor manera de asegurarnos de absorber el colágeno.